Quiénes somos

Bruno

Ahora, en este momento de mi vida, con lo que estoy aprendiendo y asumiendo en el aula, después de tantos años, me he dado cuenta de que no me queda otra que ir en contra de una de las frases célebres de uno de mis autores favoritos, endiosados por mí: Ferdinand Céline (Atención: es un autor de los que odias a muerte o admiras con entereza a pesar de ser como era). La frase en cuestión es: “La experiencia es una tenue lámpara que sólo ilumina al que la lleva”, y he aquí que empiezo a dejar de estar de acuerdo.

¡Qué mayor realidad que la que se transmite a un alumno desde el propio conocimiento y sabiduría!. Mi experiencia, nuestras experiencias, nos harán iluminar con esa “tenue lámpara” parte del camino a recorrer por púberes y no tan púberes. Es cierto, seremos en parte “luz del mundo”, por supuesto desde nuestra experiencia.

Es cierto que la experiencia nos la da los años, pero no hemos de olvidar que eso no certifica tener la verdad. No son consustanciales experiencia y verdad. Tener claro este axioma nos llevará a cuestionarnos siempre nuestras experiencias, a ponerlas en la picota del análisis y la investigación. Creceremos conforme nos enriquezcamos tanto de los textos y teorías como de los propios vecinos, ciudadanos, amigos e incluso alumnos, también poseedores de sus propias experiencias.

“Yo soy yo y mis circunstancia…”, permítame amigo Gasset que incluya a mi circunstancia a cada individuo que por poca interacción que tenga conmigo, tenga o haya tenido un contacto con mi persona, y en definitiva sea parte molecular de mi yo y de mi experiencia.

¿Qué experiencia se puede poseer sin poseer experiencias de los demás?


Mi nombre es Bruno Jaén, tengo 34 años, nací en Yecla (Murcia), casado y padre de dos ángeles que, como dice mi hermana, dejaron sus alas atrás para acompañarme. He pasado muchos años buscando la verdad, mi verdad, la que me hiciera feliz. Mi experiencia ha sido demasiado amplia y dilatada para contarla en este texto, al final, como le pasa a todos los seres humanos, llega un día en que te das cuenta que sólo buscas ser feliz. Esto implica un cuestionamiento continuo y casi obsceno de cada una de las cosas que sabes, aprendes o conoces para licuar al final un jugo, una sustancia infinita y única, genéticamente indeformable e irrepetible…..tu personalidad.

Soy alumno de 1º de educación primaria en la Facultad de Educación de Murcia, mi grupo es el 4-A y sí, ahora mismo quiero saber todavía más.

Somos un solo mundo, una sola cosa viva y latente, y en los comienzo de este siglo XXI empezamos a tener conciencia de ello.

Saludos a tod@s...



Cristina

La vida a muchas vueltas y en ocasiones "me he mareado", pero hoy piso con fuerza, el camino que espero me lleve hacia el futuro que deseo, en el que pueda ejercer el mejor oficio del mundo, al menos para mi, ser maestra.
Como dicen mis compañeros, me llamo Cristina, tengo 30 años  y aunque llego tarde, llego con toda mi ilusión y todo mi empeño para que este, sea el primer año del resto de mi vida.


Confío en que dentro de muy poco, los exámenes que nos preocupen no sean los que hacemos, sino los que corregimos!

Nos vemos en las aulas :)



Sara

No soy tan buena con las palabras como mis compis pero lo voy a intentar...

Tengo la experiencia, en primera persona, de la satisfacción que se siente cuando el esfuerzo que haces ayudando a niños a conseguir sus metas y con solo un poco de mi tiempo que, como dice ese refrán: "Nunca es tarde si la dicha es buena" he decidido, ahora a la vejez, a dedicarme en exclusividad a eso tan maravilloso que es el hacer que los niños sean hombres, y de los buenos, en un futuro.

Para ello no basta solo con la gana y el tiempo sino tambien hay que tener los conocimientos necesarios para ir moldeando a esos futuros médicos, ingenieros,... (no puedo esperar menos) por lo que he decidido matricularme en el Grado de Maestro de Primaria para recibir yo misma esos conocimientos que luego he de poner en práctica.



Soy Sara, tengo ya 30 años y soy mama de un bebé de tan solo 2 mesecitos. No me he pasado la vida de brazos cruzados, he hecho otra carrera con anterioridad y he estado trabajando hasta que, por circunstancias de la vida, no había hueco para mí en ese lugar, cosa que agredezco ya que voy a hacer, por fin, lo que a mí me gusta. Y como dice Bruno, busco ser feliz y si lo encuentro da igual cuándo y cómo haya sido.

Os sonríe,
Sara